19 de febrero
Me encanta trabajar con las manos, poder tocar las cosas y darles forma. Puede que sea porque es justo lo contrario de lo que hago a diario, tocar teclas que nunca cambian y fabricar cosas, que pueden molar mucho, pero son intangibles.
Ayer le di una generosa capa de masilla de poliéster a la cabeza del casco, para a partir de ahí ir retirando material e igualarlo todo.